Los cuervos yacen sobre su cuerpo: 

 Ahora, cuando no te tengo, los cuervos de tu recuerdo atacan mi mente. 

Pisotean mi rostro, pican mis ojos y roban mi sangre. 

 Pero sé que los cuervos en tu cabeza son más peligrosos que los míos Los cuervos de tu mente están llenos de soledad, y andan alimentados por el deseo. 

 Deseo de momentos, deseo de calor, deseo de excitación. 

Tus cuervos no pretenden extasiarte, ni acabar tu esencia en un momento de alocada pasión. 

Sólo quieren disfrutar de ti, de tu sudor, de tu desnudez, de tus excitados gemidos y de tus burdas y soeces palabras. 

 Ahora que lo pienso, tal vez tus cuervos no son más que mi mente acariciando tus pensamientos y que mi imaginación acariciando tu piel. 

Si sientes cosquillas en las noches, tal vez sólo sean los cuervos de mi deseo durmiendo en tu cuerpo. 

Si en las noches no puedes dormir, tal vez sean los cuervos de mi deseo acariciándote la piel. 

 Un Personaje -David A. Bermúdez.

Si no me sientes cuando te toco con la mente, pierdo el tiempo tocándote con las manos.

"El universo no debió estar sobrio al pintar aquellos trazos de piel tan delicados y perfectos, ya que hasta la vida misma aùn sabiendo que era su dueña, temblaba nerviosa cada que dejaba su huellas en la arena.


... y es que ella con su mirada era capaz de desnudar hasta las letras que secretamente, para ella había escrito.


Ella era capaz de desnudar mi alma con sus ojos, por eso mi cuerpo era tan fácil para sus manos y antojos.


Había estimulado tanto mi imaginación que me tocaba aún estando lejos y me besaba con tan solo el roce del viento que transportaba esencias que hacían florecer todas la rosas.


... y enloquecìamos secretamente tras las cortinas, mientras el cielo destellaba como celebrando que profanáramos la moralidad absurda, al tocarte e imaginar los actos màs oscuros jamás descritos en cualquier libro."






Un Personaje - David A. Bermúdez.

A veces dos personas van por el mismo camino... pero en diferentes dimensiones.

"El comerciante de las causas perdidas.

...y se siente uno como desgastado, con cierto desaire; como con unas desganas. Como si uno estuviera cayendo a un precipicio, aunque caer a veces trae consigo un cierto placer que produce el vacío en el estómago, pero estas desganas que siento no producen ningún tipo de placer, sino más bien una pesadez, o mejor, como un vacío, pero que consume, que carcome, que corroe y acuchilla; que arde como si hubiera fuego en tus entrañas y en tu sangre y que produce náuseas, que forman un taco en tu garganta que va desde el estómago hasta los labios y no permiten si quiera gritar, si quiera decir que duele, al menos crear un eco que logre ser oído en la distancia. 

Algo adentro explota y mancha de gris las miradas distantes que no alcanzan ni a imaginar la lucha que uno lleva en su alma, Miradas indiferentes que no logran ver el desgarre que se forma en el pecho como tratando de partir en dos no sólo el cuerpo sino también el espíritu y con él los sueños.

A lo lejos sólo se ve oscuridad y un camino empedrado que no permite dimensionar qué hay después de cada paso. Se ve una plaga revoloteando por los aires y raspando las paredes como queriendo escapar. Son plagas que una vez fueron mariposas de muchos colores y a las cuales el tiempo y las esperanzas rotas fueron tiñendo de negro sus alas, que hoy sólo son telas arrugadas hechas harapos.

La muerte se pasea distante, a la espera de algún alma desprevenida, pero muere de pena moral al ver el caos que impera en mis adentros… y no encuentra ningún creyente a quien arrastrar, ni a un fiel a quien decapitar; sólo logra llevarse algunas sobras de ilusiones perdidas y uno que otro trozo de esperanzas olvidadas.

Al final del día, cuando la vida hace recuento y va pasando cuenta de cobro, uno se entera que todo camino andado fue el mismo y que la oscuridad no permitió ver que siempre se caminó en círculos. Uno ve cómo los sueños del pasado fueron recogiéndose en migajas, destruidos por tanto pasar sobre ellos, se fueron convirtiendo en causas perdidas que se acumularon hasta el punto de obligar a parar la máquina de hacer sueños."

Un Personaje - David A. Bermúdez.

"Fue todo tan perfecto al principio, hasta pensé que nos duraría toda la vida. Al final, me apuñalaste el estómago y por ahí se escaparon todas las mariposas que anidaban."

"Para enamorarla, simplemente tenía que hacerla reír.
¡Mala jugada! Ella sonría y era yo quien me enamoraba más."

"Hoy, como el viento, me siento libre y con los pájaros puedo volar, acariciar las nubes y de árbol en árbol saltar. Me siento tan ligero que la más leve brisa me puede arrastrar. 

Hoy, es un buen día para salir a miles de sonrisas robar."

¡A ustedes se les ha adelantado la sonrisa?

Juventud en Éxtasis.

"No somos un título, ni somos etiquetas; somos dos personas que nos tratamos como uno -así en singular- y eso es lo que importa, lo que la demás gente piense es su problema, usted y yo somos uno y eso es lo que vale la pena nombrar."

Un Personaje

Me gusta que te desvistas porque no sólo te denudas el cuerpo, sino también los miedos...

¡Buenos días! ¿Vamos a tomarnos un café?

Iba a decir...

Lee rápidamente esta imagen...

¿Encuentras el error?

¿Cuàl es?

¡Comenta!

¿Les ha pasado?

Enamórate de quien se enamore de tu libertad.

Enloquece felizmente para que tu locura despierte sonrisas.

Y ama para que tu libertad atraiga más locos enamorados del mundo.

Así tu mente nunca se sentirá sola y tu cuerpo nunca será esclavo.

Un cigarrillo, un café y una horrible melancolía:

Un cigarrillo, un café y una horrible melancolía: 

Me encuentro hoy acá dándole vida de nuevo a mis vicios 

Entreteniendo mis dedos y mi boca 

Para no recordar tu cuerpo, ni tus labios. 

Buscando la amargura de la cafeína 

Para no sentir la amargura de tu recuerdo. 

Consumiendo el humo de un Marlboro 

Para no recordar el olor de aquél perfume. 

Volviendo a todos mis vicios 

Para no recordar que mí más grande vicio 

desapareció junto con una nube de humo 

que nunca Ingresó a mis pulmones 

y jamás se quedó en mis venas.

Siempre serás mi excepción favorita:

Siempre serás mi excepción favorita: 

Eres aquello a lo que, de palabras, siempre dejo para después y termino haciendo de primero. 

Quien mantiene mi mente ansiosa ante cada encuentro, así te haya visto mil veces. 

Quien está conmigo 24 horas, pues cuando el cuerpo no te tiene mí mente te recrea.

La que no sólo me ha dejado huellas en el cuello, sino también, en la vida. 

La que busco evadir algunos instantes para no acostumbrarme tanto a su presencia, aún sabiendo que ya no me puedo acostumbrar más. 

De quien espero mucho y recibo poco, poco, ¿poco?... 

con eso me sobra y me basta para tenerte todos los días como mi excepción favorita.

¿Porqué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?

De vez en cuando -casi siempre- es bueno tener los pies en la tierra pero la mente en las nubes.

Uno de mis mayores deseos es aprender a volar. Pero el mayor es aprender a caminar, porque sé que algún día tendré que aterrizar. Con la mente en la nubes, pero los pies bien centrados en la tierra. Cuando se tiene unos pies tan fuertes para pisar la tierra y una mente tan libre para tocar la luna, vuelas tan alto como quieras porque no temes aterrizar.

¿Y ustedes qué piensan?

Mis dedos deben escribir o estallaran y habrá una lluvia de palabras que nadie podrá entender. Solamente mi cabeza es capaz de formar frases reproducidas por mi corazón.

Aún no tengo fuerzas para rendirme.



Tengo mis sueños despiertos y más vivos que nunca.

Tengo más fuerzas que experiencias.

Tengo más ganas de vivir que razones para desistir.

¡Aún tengo mis esperanzas intactas!

Mi esperanza no es como las hojas

Que caen y mueren.

Mis esperanzas son como las hojas

Que maduran y vuelan con el viento.

Soy más soñador que realista.

Pero más realista que pesimista.

Porque la realidad del mundo es tan increíble y triste como absurda.

Y mi realidad tan feliz y demente como absurda para el mundo.

Soy un loco, pero de esos que viven felices.

Aunque loco al fin y al cabo, pero libre.

Soy loco y libre, porque la felicidad y la libertad en muchas ocasiones.

Se asemeja a lo que muchos llaman locura.

¡Soy un loco lleno de fuerzas! ¡Estoy libre y lleno de fe!

Porque si la muerte me va a buscar quiero que me encuentre tan vivo y loco.

Como para sentarme a beber una copa de vino con ella antes de partir.

¡O tal vez antes de parir una nueva historia!.

Un Personaje - David A. Bermúdez.

Compañera usted sabe que puede llevarse de la mano y caminar a mi lado con la plena convicción 

de que nunca iré adelante de usted a no ser que sea para ayudarla a levantar cuando la vida la 

golpee.

¿Y qué tal si esta época no ha muerto?

Me encuentro de nuevo con las manos llenas de semillas que coseché con tanto esmero. Nunca dieron fruto y la tierra las expulsó descarada y estrepitosamente sobre mi rostro. 

La tierra era fértil y abundante; el agua era pura; el abono estaba fresco; las semillas tenían embriones apropiados. Pero las manos volvieron al medio estéril, y el infortunio de la naturaleza no quiso reproducir mala hierva. 

Ahora sólo hay dos opciones: 

Buscar nuevas tierras arriesgando echar a perder sus suelos... o cortar de raíz las manos que van pudriendo el aire y contaminando cada sueño. 

Un Personaje - David A. Bermúdez.

¿Y que hay de los besos que caminan por las calles? ¿Quién puede verlos pasar sin querer encarcelarlos? 

En mis manos, vacías y ansiosas hay espacio para tomar cautivo el amor derrochado por parejas desdichadas que un día huyeron de sus responsabilidades y promesas de eternidad, y que al no encontrar consuelo, se derramaron sobre las calles desiertas y oscuras, sin consuelo ni cura, manchadas de soledad. 

Aún me caben en las manos las sobras de esos besos secos y desgastados, que presumen su indecencia y se enorgullecen de tanta decadencia.

La pasión fue tanta que nos derretimos en el fuego de las ganas ilimitadas de ser amantes furtivos... y nos gastamos el tiempo siendo precavidos...