Un cigarrillo, un café y una horrible melancolía:
Me encuentro hoy acá dándole vida de nuevo a mis vicios
Entreteniendo mis dedos y mi boca
Para no recordar tu cuerpo, ni tus labios.
Buscando la amargura de la cafeína
Para no sentir la amargura de tu recuerdo.
Consumiendo el humo de un Marlboro
Para no recordar el olor de aquél perfume.
Volviendo a todos mis vicios
Para no recordar que mí más grande vicio
desapareció junto con una nube de humo
que nunca Ingresó a mis pulmones
y jamás se quedó en mis venas.
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